Aquella tarde
que te vi, y entraste en mi, entre tu
cuerpo, tus caricias, tus olores, aquella tarde creo que volví a saber lo que
era la vida, volviste a despertar en mi el morbo de lo prohibido, lo real, lo
imaginario, la locura y la pasión. Supongo que es la locura de la que nunca me
arrepentiré. Te convertiste en mi droga directa al corazón.
No paré, pensé
que podía llevar las dos vidas a la vez, pensé que podía ser una buena madre y
también buena amante, pero todo me superaba porque cada segundo que volvíamos a
tener una pasión, una locura y unos sentimientos enormes en común no quería
vivir más en una mentira. Los dos habíamos tardado mucho tiempo en encontrarnos,
acordamos y pensamos que había sido así por culpa del destino y que no nos
encontramos cuando debíamos haberlo hecho antes de llegar a esto. Nunca es
tarde si la dicha es buena.
Quería
sentirme viva solo contigo, cuando él me besaba, me tocaba y no sentía nada,
solo era cariño y lo he querido, lo he amado mucho pero me he dado cuenta de
con quién quiero sentirme viva, de quién me hace sentir viva. Puede que no
dure, pero ahora mismo solo quiero estar entre tus besos, entre tus brazos y despertarme contigo.
Te volvía a amar como si fuera una adolescente
llena de juventud, Te amé con mi
sabiduría y experiencia pero también con las hormonas de una mujer algo loca. Vale
la pena algunas
historias tienen finales felices, pero otras no.. Y por qué? Miedo a perder
algo seguro, miedo a que lo que supuestamente nos hará felices se desvanezca al
siguiente día.
Supongo que todas las posibilidades de querer estar
a tu lado se reducen a nada esto es irreal.............
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